A casi dos meses de la puesta en marcha del Sistema Nacional de Transporte Estudiantil (Trae) en Santiago, los resultados evidencian la falta de planificación y visión del gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM). De los 150 autobuses eléctricos anunciados con entusiasmo, apenas 60 están operativos, mientras que el resto permanece fuera de servicio debido a la ausencia de estaciones de carga adecuadas.
El Ministerio de Educación (Minerd) lanzó el proyecto sin contar con la infraestructura necesaria para mantener la flotilla funcionando. Actualmente, los autobuses dependen de tres puntos de carga: dos privados, ubicados en los parqueos del supermercado Nacional en la avenida Salvador Estrella Sadhalá y del Banco Popular en la avenida 27 de Febrero, y uno público, en la Fortaleza Fernando Valerio.
Esta dependencia no solo limita la operación del sistema, sino que también ha provocado largas filas de vehículos en estas estaciones, afectando a los usuarios de carros eléctricos privados, quienes denuncian el caos generado por la falta de organización del gobierno. Cada autobús requiere al menos dos horas para cargar, un proceso que resulta ineficiente y pone en evidencia la improvisación en la ejecución del proyecto.
La directora provincial del Minerd, Marieta Díaz, ha indicado que están a la espera de que las estaciones de carga sean instaladas en los distritos educativos correspondientes, sin ofrecer una fecha clara para su funcionamiento. Este retraso pone en entredicho la capacidad del gobierno para cumplir con su promesa de beneficiar a más de 148,000 estudiantes en la provincia de Santiago.
Desde Actualidad FP, señalamos que este tipo de situaciones reflejan una alarmante falta de planificación en proyectos gubernamentales que deberían ser estratégicos para el país. La ciudadanía merece un gobierno que priorice la eficiencia en el uso de los recursos públicos y que garantice soluciones reales a las necesidades del pueblo.
El gobierno del PRM ha demostrado, una vez más, que su gestión se basa en promesas sin bases sólidas, dejando en evidencia su incapacidad para liderar proyectos que realmente mejoren la calidad de vida de los dominicanos. ¿Cómo se puede hablar de progreso cuando un sistema tan básico como el transporte escolar no cuenta con los recursos necesarios para operar?
Este es el cambio que prometieron, pero un cambio en reversa que continúa afectando la educación, la movilidad y la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas. Actualidad FP continuará denunciando estas fallas y exigiendo una gestión más responsable y transparente.