Al escuchar la rendición de cuentas del Presidente Luís Abinader, en materia de educación, me pregunto por qué las actuales autoridades del Ministerio de Educación se atreven a exponer al Presidente de la República de esa manera, dándole información totalmente falsa, sobre el Estado Real de la Educación Dominicana. Es, realmente, muy preocupante, que la mayor parte de los datos que ha ofrecido el Presidente, en su rendición de cuentas sobre la educación preuniversitaria no guardan ninguna relación con la situación que atraviesa la educación pública de nuestro país. Por ejemplo, en la rendición de cuentas se alega que se han remozado más de 6,400 planteles públicos. Sin embargo, este es un dato falso, ya que nuestro país sólo cuenta con unos 6,415 planteles, según se evidencia en el portal de estadísticas del mismo Ministerio de Educación. En efecto, la semana pasada, el Ministro Ángel Hernández declaraba, en una entrevista, que el presupuesto no le alcanzaba para remozar todas las escuelas. De hecho, en términos de infraestructura escolar, nuestra educación pública tiene un déficit de más de 8,000 aulas actualmente, que impide el acceso a la educación pública a decenas de miles de estudiantes.
Con relación a los 12 millones de libros que se alega serán entregados este año. Sin embargo, es menester aclarar que el Ministerio de Educación nunca ha presentado evidencia pública, de que los cientos de errores identificados en estos libros de texto se hayan corregido o de que las faltas conceptuales, procedimentales y actitudinales, que se denunciaron en muchos de estos, se hayan rectificado. Igualmente, en lo relativo al argumento de que se ha provisto internet de banda ancha al 72% de los centros educativos, la realidad es que, aunque estos centros tienen conectividad a internet, los estudiantes no tienen con acceso a internet en las aulas. En tal sentido, el Estudio sobre las Condiciones de Finalización del Año Escolar 2023-2024, realizado por el Observatorio Educativo Prof. Rafael Santos, revela que más del 80% de los estudiantes de escuelas públicas no cuenta con equipos funcionales en las aulas; además de que se les impide el uso de sus celulares en las mismas. Por lo tanto, en esas condiciones, agravado por el hecho de que más del 75% de las escuelas públicas carece de laboratorios de ciencias, es imposible desarrollar el enfoque STEAM (Science, Technology, Engineering and Math), como propone el Señor Presidente de la República. De hecho, las Investigaciones del Observatorio Educativo revelan que la referida conectividad a internet, en el 72% de las escuelas, no tiene un efecto en la mejora de los procesos de aprendizaje de los estudiantes de escuelas públicas.
Otra de las mayores falsedades evidenciadas en la rendición de cuentas, sobre la educación pública, es la que alega que el mayor logro del gobierno ha sido el avance en la educación inicial. Falsamente, se alega que en el año 2020 la tasa de cobertura de la educación inicial era de un 36% y que, tres años después, se consiguió llevarla a un 64%. Sin embargo, al revisar el portal de estadísticas educativas del MINERD, lo que se evidencia es que, en 2020, la tasa de cobertura del Nivel Inicial era de 57.1%, no de 36% y que tres años después era de 56.1%, no de 64%, como se alega en la rendición de cuentas. O sea que, en lugar de mejorar, realmente, la cobertura del Nivel Inicial disminuyó en un 1%. https://siie.minerd.gob.do/tableros-de-informacion Igualmente, debemos resaltar que el Nivel Inicial es, en realidad, el de mayor atraso en nuestro país, ya que, en los pasados 4 años, el Ministerio de Educación se negó a incluir a las docentes auxiliares que requiere ese Nivel de Escolaridad, poniendo en riesgo la vida y la salud de cientos de miles de infantes, cada día, en la escuela.
En lo referente a la capacitación docente, aunque se alega que se está capacitando a decenas de miles de maestros, en realidad, la formación y capacitación que reciben los maestros, a través del INAFOCAM, no se basa en ningún diagnóstico de sus necesidades formativas, ya que el Ministerio de Educación ha fracasado en llevar a cabo la Evaluación de Desempeño Docente, en los pasados 3 años, lo que hace que no se pueda establecer un impacto, entre el gasto en capacitación y el desarrollo profesional de los docentes. En la práctica, el presupuesto dedicado a la formación docente se ha convertido más en una repartición de fondos, destinada a un grupo selecto de empresas, instituciones multinacionales e instituciones de formación superior, sin evidencias de que este genere algún efecto en la mejora de los procesos de enseñanza-aprendizaje en las escuelas públicas.
Con relación al Sistema de Transporte Escolar son falsos los datos que se ofrecen en la rendición de cuentas, al alegar que “se transporta a la mitad de los escolares, entre sus casas y la escuela”. En la República Dominicana, la mitad de los estudiantes en escuelas públicas asciende a más de 1,100,000 niños/as. Los datos provistos por el Ministerio de Educación al Observatorio Educativo evidencia que, actualmente, el Sistema de Transporte Escolar (TRAE), sólo transporta a unos 71,425 estudiantes al día, lo cual, sólo representan el 04% de la matrícula escolar y no el 50% de los estudiantes, como se alega. Al respecto, es importante aclarar que es imposible escalar el Sistema de Transporte a la totalidad de la población escolar; ya que, actualmente, el costo por estudiante en el transporte escolar equivale al 93% del gasto total anual por estudiante en el país. Por lo tanto, como se maneja actualmente, llevar el transporte escolar a todo el estudiantado requeriría el uso del 93% del total de la inversión en el 4% para la educación.
Otro gran desacierto del discurso de rendición de cuentas es el que alega que nuestro país se encuentra en el camino correcto para la mejora de nuestra educación, intentando justificar tal argumento en el avance de 16 puntos, en los Resultados de la República Dominicana en la Prueba PISA 2022, al compararla con los resultados de la Prueba 2018. Es muy preocupante que nuestras autoridades no tengan dominio experto en el área de educación y que ignoren que no se puede comparar los Resultados de la Prueba PISA 2018 con los de 2022, ya que esta última fue modificada, a raíz del impacto que tuvo la Pandemia del COVID 19, en los sistemas educativos del mundo. Por lo tanto, no se usaron los mismos criterios en ambas pruebas. Por otro lado, es aún más preocupante que nuestras autoridades ignoren que la Prueba PISA no es una evaluación de calidad educativa, ni tampoco evalúa lo que curricularmente se enseña a los estudiantes de la República Dominicana, ni guarda ninguna relación con los 13 factores ligados a la calidad de la educación, como se establece en el Artículo 59 de nuestra legislación educativa. De hecho, ni siquiera los resultados de esta última Prueba PISA son razón de orgullo, ya que, entre los 81 países participantes, la República Dominicana quedó entre los 6 peores resultados del mundo, sacando la tercera peor calificación global en Matemáticas, la séptima peor calificación global en lectura y la quinta peor calificación global en ciencias, siendo la peor calificación promedio de América Latina.
En conclusión, es muy preocupante que las presentes autoridades del Ministerio de Educación se hayan prestado a desorientar la rendición de cuentas del Presidente de la República, en lo referente los indicadores que evidencian la seria crisis que atraviesa nuestra educación pública. Si el futuro de la educación de los niños de la República Dominicana se base en premisas falsas, estos nunca lograrán ejercer el sagrado derecho a la calidad educativa. Por lo que insistimos en que hace falta un cambio profundo en nuestro Ministerio de Educación, comenzando por los actores que lo dirigen, ya que estos no han logrado acertar, en ninguna de las áreas sustantivas de la educación dominicana y es muy obvio que, cada día más, nos encaminamos hacia un abismo educativo.
¡Nuestros niños merecen un futuro mejor!
¡Es hora de hacer un verdadero cambio, Señor Presidente!