Por: Haivanjoe Ng Cortiñas
Una importante ventaja que tiene la valoración sobre un hecho en estos tiempos, es que puede ser respaldado por la evidencia que registran los datos y si estos resultan fríos o no representativos del sentir de la gente, aparece el juicio que muestra una población, acerca de un determinado acontecimiento, con la métrica de las encuestas. Justo eso podemos constatar la situación económica por la que atraviesa el país y la población humana que lo habita con ambos recursos.
En la narrativa oficial el país no vive en una burbuja económica, atraviesa por uno de sus puntos luminosos, con inflación contralada, la economía creciendo, impulsada por el turismo que rompe récord histórico, disminución de la pobreza y del empleo. Dicho en el lenguaje gubernamental: “hemos logrado metas que nunca antes se habían alcanzado”.
Sin embargo, conforme a la encuesta más reciente publicada en mayo por la firma Mark Penn, revela que la economía va por mal camino en un 66.0 %, entre los jóvenes en un 70.0 %, entre las mujeres en un 66.0 %, entre los independientes, que no pertenecen a ningún partido, también un 66.0 % y entre los propios miembros del partido de gobierno, un 39.0 %.
De manera, que el imaginario social tiene su propia fotografía de la marcha económica dominicana, que contraviene el discurso oficial con datos presentados en forma acomodaticia, lo que puede ser un escenario muy negativo para quienes conducen la actual administración pública, si los electores mueven sus decisiones, con el voto económico, basado en la condición económica que padecen y la valoración pesimista que tienen sobre el futuro del país, muy probablemente accionaran contra sus responsables.
De todas maneras y afortunadamente, la valoración que ha externado a través de las encuestas las dos terceras partes (2/3) de la población dominicana, encuentran respaldo en al menos seis datos económicos de 2023, como son, el indicador mensual de la actividad económica (IMAE/PIB), el consumo agregado, la deuda privada de los hogares, la inflación, el medio circulante y la deuda pública.
En el caso del desempeño de la economía dominicana en lo que va de 2023, encontramos que a abril creció en forma acumulada (cuatrimestre) en un 1.2 %, mientras que, para igual periodo de 2022 fue de un 5.8 %, para una caída de 4.6 puntos porcentuales. El IMAE de abril 2023 fue de un 0.3 %, cuando para igual tiempo en 2022 fue de un 4.7 %, indicativo de que la economía se enrumba por mal camino, al perder ritmo de crecimiento, como lo valora la población en su imaginario social de la métrica de la referida firma encuestadora.
Si el desempeño económico del IMAE/PIB de abril de 2023 lo comparamos con el mes que lo precedió, marzo, encontramos que, mientras en ese tiempo la economía creció en un 2.1 % interanual, en abril lo hizo en apenas un 0.3 %, también interanual y al hacerse la equiparación con el acumulado, en marzo era de un 1.4 % y abril fue de un 1.2 %.
La ralentización de la economía en 2023 ha sido una respuesta a la postura monetaria restrictiva que se aplicó luego de ser expansiva y provocar en parte la inflación dominicana que tenemos desde el año 2022 a la fecha y que ahora tratan de revertirla, replicando las medidas monetarias tomadas en ocasión del COVID-19 y que explican el incremento de los precios, mismo que puede repetirse si el cambio en la política monetaria se hace muy expansiva y pierde el norte de su principal tarea que es la de controlar la inflación.
Aunque las autoridades con frecuencia han afirmado que el turismo se ha recuperado, y que han roto todos los récords, favoreciendo el crecimiento económico, lo cierto es, que tampoco es como para reírse antes de contar el chiste, pues resulta que la tasa de ocupación hotelera en los años 2016 y 2017 era de 78.0 % y 77.0 %, respectivamente, y la de 2022 de un 71.0 % y en los primeros cuatro meses de 2023 de un 79.2 %.
Por el lado del consumo, mientras la población mostraba una alta demanda en los primeros cuatro meses de 2022, la postura de compras cambió hacia abajo en igual periodo de tiempo de 2023, mostrando una caída de 18 puntos porcentuales, al pasar de un 29.0 % a un 11.0 %, medida por las operaciones de compra con ITBIS.
En contraposición, los hogares dominicanos vienen aumentando su nivel de endeudamiento privado, pasando de un 14.0 % para el primer cuatrimestre del año pasado a un 26.0 % en el actual, señal de que la familia dominicana atraviesa por dificultades financieras, en donde los ingresos se quedan corto para poder cubrir las necesidades de consumo.
En lo relativo a la inflación, el nivel de acumulación de incremento de precios desde septiembre de 2020 a mayo de 2023, sitúa al aumento de los precios en un 20.2 %. Vale la pena indicar, que el Banco Central ha tenido como meta de inflación un 4.0 % anual, sin embargo, en la actual administración gubernamental, no ha podido cumplir con la meta, al registrar la inflación de 2020 un 5.55 %, la de 2021 un 8.5 % y la de 2022 un 7.83 % y la que va de 2023 un 4.43 %.
Como reflejo de la contracción económica que se advierte en lo que va de año 2023, la oferta monetaria, medida por el medio circulante M1, se ha visto reducir en forma significativa, al registrar en junio de 2022 una expansión de un 14.57 %, en cambio, a junio de 2023 es de solo un 6.56 %, para una merma de 8.01 puntos porcentuales, razón por la que una parte importante de la población muestra quejas en cuanto al poco circulante que hay en la economía.
A nivel de la política de endeudamiento que presenta la actual gestión gubernamental, al revisar los datos de los préstamos, se puede encontrar que el saldo de la deuda del sector público no financiero pasó de US$ 43,091 millones en septiembre de 2022 a US$ 54,721 millones en abril de 2023, para una elevación equivalente a US$ 11,630 millones y de un 27.0 % en los 32 meses que va de la presente gestión gubernamental.
Examinando de igual manera el saldo de la deuda pública consolidada, los datos atestiguan un importante incremento, a septiembre de 2020 era de US$ 51,945 millones, mientras que, la cifra publicada más recientemente, marzo de 2023 es de US$ 71,944, para crecimiento de US$ 19,999 millones o su equivalen a un 38.5 %.
Los seis datos económicos mostrados en el presente escrito, revelan parte del estado situacional de los dominicanos, el que, al compararse no solo con el pasado reciente, sino también, con lo que opina la gente acerca de la marcha de la economía del país, puede afirmarse entonces, que las cosas andan más mal ahora que antes.